Friedrich Nietzsche
Alianza Editorial.
171 páginas.
Esta obra fue hallada por uno de los amigos de Nietzsche cuando éste ya había perdido la razón, después de su primer ataque. Luego calló en manos de su hermana, que optó por publicarla manipulada... Esa manipulación ha pervivido hasta los años 60 del pasado siglo, en que valiosas investigaciones restituyeron el texto original legado por el autor. Ese texto es el que recoge, con abundantes notas, la edición que presento, taducida y prologada por Andrés Sánchez Pascual.
El Anticristo es, ante todo, como indica su subtítulo, una maldición sobre el crisitianismo. No es que Nietzsche presente aquí nada distinto de lo que presenta en el resto de su obra, con especial importancia en El Crepúsculo de los Ídolos y en la Genealogía de la Moral, pero sí aporta elementos interesantes. Más allá de la crítica feroz contra el carácter de moral de esclavos del cristianismo, lo que no es en sí una novedad en su obra, El Anticristo hace una genealogía del concepto de Dios y aborda con profusión la problemática del primer mensaje de Jesús de Nazaret y su manipulación posterior por Pablo de Tarso.
El libro alcanza lo que podría considerarse una cierta contradicción en lo que a la figura de Jesús de Nazaret se refiere. Por un lado, lo presenta como una especie de hombre superior que logra “liberarse” del viejo orden sacerdotal de los judíos y que aporta un novedoso concepto del “Reino de Dios” como la felicidad en la tierra. Por otro, ataca furibundamente los principios de la compasión y el monoteísmo cristiano aportados por el propio Jesús para, finalmente, atacar sin miramientos la nueva iglesia cristiana asentada sobre el más puro résentiment paulino. La evolución del cristianismo no sólo se nos presenta, por tanto, como la historia de una manipulación primera sino como la máxima transvaloración de todos los valores que el autor acaba condenando en su “Ley contra el cristianismo”.